martes, 19 de junio de 2012

La Marina de Guerra recibe la obra “Océanos de Tinta y Papel”

En el acto se anunció que en las próximas semanas, por la importancia histórica de la obra, se pondrá a disposición de todo el público en una página web gratuita.

En el marco de una ceremonia celebrada en la Academia Naval, el Subjefe de Estado Mayor de  la Marina de Guerra, Contralmirante M de G. Edwin Dominici Rosario recibió de manos de Jeff Rannik, Presidente de Agencia Naviera B & R, la donación de treinta ejemplares de la obra “Océanos de Tinta y Papel, Historia de la Navegación en la República Dominicana” de Miguel Reyes Sánchez.

 

Durante la actividad, Jeff Rannik destacó que este texto es “un significativo aporte no sólo a la bibliografía nacional, sino también al acervo cultural universal, porque en la misma se relatan importantes acontecimientos por primera vez en la historia”.   

En el acto también habló el autor de la obra, Miguel Reyes Sánchez, quien hizo una breve presentación de la misma,  exponiendo que el libro es un testimonio de las estrechas relaciones entre el hombre y el mar, desde los inicios de la humanidad  hasta la contemporaneidad, así como el desarrollo marítimo de la República Dominicana.

Asimismo, el autor resaltó “que en República Dominicana no hay bibliografía especializada que sirviera de sustento para la elaboración de una obra de esta magnitud, por lo que tuvo  que hurgar en las librerías y biblioteca del exterior”.

Por su parte, el Contralmirante Dominici Rosario al agradecer la donación expresó “que esta  magnífica obra, que servirá de consulta a los guardiamarinas que estudian en la Academia Naval,  constituye un aporte invaluable para dar a conocer la historia de la navegación en sus diversas facetas y rescatar  la memoria historia de la evolución del desarrollo  marítimo en la República Dominicana”.

Tal y como expresa su prologuista, el Académico Juan Daniel Balcácer, "se trata de un libro de apasionante lectura cuyo contenido estimula al lector a realizar una fascinante travesía intelectual al final de la que podrá constatar la manera en que se originó y evolucionó la industria naval hasta alcanzar los más altos niveles de perfección tecnológica de la actualidad primero a escala mundial y luego en el plano nacional". Recientemente, por esta obra se le otorgó a su escritor Miguel Reyes Sánchez, el Premio Nacional Feria del Libro Eduardo Leon Jimenes 2012.

En esta ceremonia estuvieron presentes Juan Periche, Vicepresidente de Agencia Naviera B & R, Capitán de Navío Emilio Recio Segura, Director de la Academia Naval;  el capitán de Navío Miguel A. Peña Acosta; Guillermo Amiama, Vicepresidente de B & R; Dickson Rivas, Presidente de Remolcadores Dominicanos; Pedro Atiles Nin, Asesor Marítimo de Industria y Comercio, entre otras importantes personalidades.




domingo, 13 de mayo de 2012

Prólogo de la Obra


Tal como lo indica su título, se trata de un libro de apasionante lectura cuyo contenido estimula al lector a realizar una fascinante travesía intelectual al final de la que podrá constatar la manera en que se originó y evolucionó la industria naval hasta alcanzar los más altos niveles de perfección tecnológica de la actualidad primero a escala mundial y luego en el plano nacional.


Desde los remotos tiempos prehistóricos, el devenir del género humano pone de manifiesto los incesantes esfuerzos desplegados por los primeros pobladores del planeta con el fin de domesticar animales y adaptarse al hábitat que les circundaba, satisfaciendo así sus necesidades básicas frente a las inclemencias de la naturaleza y esforzándose por dominar los inmensos espacios terrestres en los que con el tiempo erigieron naciones-estado, luego países y finalmente imperios.


Esas civilizaciones antiguas, empezando por los egipcios y continuando sucesivamente los sumerios, chinos, fenicios, griegos y romanos, entre otras culturas, una vez culminado el proceso de ocupar los espacios terrestres, ignorando tal vez que las tres cuartas partes de la superficie del globo terráqueo estaba cubierta por agua, entonces se dedicaron a la conquista de las cuencas fluviales, de los lagos, de los mares y de los océanos. De esa forma surgió la talasocracia, una suerte de sistema a un tiempo naval, comercial y bélico a través del cual los pueblos estaban en capacidad de extender sus dominios territoriales y ampliar la esfera de influencia de sus respectivos imperios.


De la misma manera en que el hombre primitivo inventó el arco, la flecha, el hacha y la lanza para la pesca y la caza, al igual que otros instrumentos para su defensa personal, también sintió la necesidad de inventar otros artefactos y construir embarcaciones que les permitieran estar en condiciones de enfrentar y superar los continuos retos que el mar les planteaba en su constante afán por establecer relaciones comerciales con otros pueblos y en su cada vez más creciente necesidad de utilizar sus flotas navales para guerrear, ora defendiéndose de ataques foráneos, ora embistiendo adversarios a los que se proponían someter a sus dominios imperiales.


La historia de la relación del hombre con el mar y los océanos, lo mismo que la evolución de las embarcaciones marítimas, desde las formas más simples a las más complejas y modernas, se encuentra admirablemente narrada en el libro Océanos de tinta de papel. Historia de la navegación y del desarrollo marítimo dominicano, que con motivo del 90 aniversario de su fundación ha auspiciado la empresa naviera dominicana B&R y cuya redacción ha sido confiada al reconocido escritor, crítico literario e historiador Miguel Reyes Sánchez.


II


Tal como lo indica su título, se trata de un libro de apasionante lectura cuyo contenido estimula al lector a realizar una fascinante travesía intelectual al final de la que podrá constatar la manera en que se originó y evolucionó la industria naval hasta alcanzar los más altos niveles de perfección tecnológica de la actualidad primero a escala mundial y luego en el plano nacional.


La obra consta de cuatro capítulos en los que Reyes Sánchez estructura un novedoso discurso narrativo que permite apreciar cómo los precursores de la navegación, a partir de las civilizaciones más antiguas, iniciaron sus actividades náuticas con el fin de dominar el mar y los océanos, mediante la construcción de sencillas embarcaciones, desde la balsa hasta las célebres carabelas que iniciaron la era de las circunvalaciones y de las grandes exploraciones que condujeron, en las postrimerías del Medioevo, al descubrimiento, conquista y colonización de territorios hasta entonces desconocidos por el Viejo Mundo.


El continuo progreso tecnológico y científico experimentado por la industria naval hasta la época contemporánea es prolijamente descrito por el autor a lo largo de la obra. Cada capítulo lleva anejo un conjunto de comentarios y de notas explicativas que tornan la lectura mucho más enriquecedora por la diversidad de informaciones que ofrece el texto, circunstancia que permite al lector ampliar sus conocimientos respecto del arte de la navegación y del quehacer marítimo a escala planetaria.


El cuarto apartado de la obra concitará especial atención debido a que presenta una suerte de cronología de la historia naval y marítima en la República Dominicana. De particular interés resulta la narración que nos ofrece Reyes Sánchez en torno al origen de la Marina de Guerra Dominicana, durante los días gloriosos de la proclamación del Estado nación en 1844, al igual que la evolución de la Marina Mercante nacional desde los albores del siglo XIX.


De la lectura atenta de este capítulo, el lector emerge con una noción sobremanera objetiva acerca de la cultura y del legado navales que en las postrimerías del siglo XV el incipiente pueblo dominicano recibió de los españoles conquistadores. Y es que, según hace constar el historiador Emilio Rodríguez Demorizi en su documentada obra La Marina de guerra dominicana, 1844-1861, la historia naval de América tuvo sus inicios en la otrora isla Española, preferida y amada por el Gran Almirante Cristóbal Colón, hasta el punto de que por voluntad testamentaria sus restos mortales debían reposar –y reposan- aquí en la ciudad de Santo Domingo.


En efecto, la Española fue el punto de partida de la casi totalidad de las expediciones descubridoras y conquistadoras del llamado Nuevo Mundo; y fue tal la importancia geopolítica que adquirió la isla de Santo Domingo, que como bien destaca Reyes Sánchez en su magnífico libro, en diferentes épocas sus habitantes fueron víctimas de ataques foráneos y de saqueos por parte de los ingleses Sir Francis Drake, en 1585, William Penn y Robert Venables, en 1655; mientras que en algunas de sus costas la isla fue asiento de piratas, corsarios, bucaneros y filibusteros. Siglos después de esas desventuras, el Gobierno dominicano rendiría tributo al célebre nauta genovés, cuya hazaña en 1492 le permitió completar el mundo, erigiendo un majestuoso Faro a Colón, que, al decir de Rodríguez Demorizi, constituye el “máximo monumento de glorificación de un navegante, luz perpetua encendida al paso de los modernos argonautas”.


En este punto conviene resaltar uno de los aspectos del presente libro que le confiere un valor agregado sencillamente inestimable: me refiero a las maravillosas fotografías, estupendos grabados, espléndidas reproducciones de valiosos mapas antiguos y cartas náuticas que a manera de imágenes ilustran y complementan el contenido de la obra.


Según la teoría historiográfica moderna, el uso adecuado de imágenes en determinados textos deviene un instrumento indispensable pues, además de la función estética de las imágenes, éstas representan un documento o testimonio histórico tan útil como cualquier otro vestigio del pasado que en definitiva conformará el material con el cual el historiador reconstruirá la parte del pasado objeto de estudio. En tal sentido, la acertada selección de estos recursos visuales, que Reyes Sánchez ha utilizado en forma óptima y magistral para enriquecer notablemente su libro, posibilitará que los amantes de historias navales y marítimas imaginen el pasado de un modo más realista.


III


El autor de esta formidable crónica de la navegación y del desarrollo marítimo dominicano, es abogado de formación con estudios de postgrado en diplomacia, tanto en universidades norteamericanas como europeas. Por sus múltiples aportes a la sociedad dominicana ha recibido numerosas distinciones lo mismo del Gobierno dominicano que del Congreso Nacional, al igual que de instituciones culturales y académicas.


Su producción intelectual es prolífica. Incluye estudios jurídicos, diplomáticos, ensayos de carácter literario así como temas históricos. Es precisamente en la narrativa, en el ámbito del ensayo y de la crítica, en el que Reyes Sánchez ha hecho sus mayores contribuciones al estudio y difusión de las letras nacionales.


Consciente, sin embargo, de los nexos existentes entre la literatura y la historia, Reyes Sánchez también ha incursionado en el cultivo de ensayos sobre temas históricos, cosa que ha hecho con admirable rigor metodológico, logrando estructurar textos narrativos de elevado nivel académico. Entre sus obras más conocidas en el campo de la historia cabe mencionar las siguientes: Desafíos de fin de siglo, América Latina en el umbral del nuevo milenio y Perspectivas actuales de la República Dominicana, Historia de las Relaciones Domínico Haitianas, que mereció el Premio Nacional de Historia “José Gabriel García”, que otorga el Ministerio de Cultura, entre otras.


Mis congratulaciones al historiador Miguel Reyes Sánchez por tan magnífico libro, el cual constituye un significativo aporte a la bibliografía nacional en materia de estudios náuticos; parabienes que hago extensivos a los ejecutivos de la naviera B&R por la conmemoración de sus 90 años sirviendo al país en el sector naviero y también por su acertada iniciativa de obsequiar al pueblo dominicano esta maravillosa historia titulada Océanos de tinta y papel. Historia de la navegación y del desarrollo marítimo dominicano: un texto que sin duda habrá de convertirse en permanente fuente de consulta para todo aquel que desee ampliar sus conocimientos sobre el origen y desarrollo de la historia naval y marítima del pueblo dominicano. Enhorabuena, pues.

Juan Daniel Balcácer
Académico del Número de la Academia Dominicana de la Historia

Miguel Reyes Sánchez gana el Premio Nacional Feria del Libro Eduardo León Jimenes 2012

El reconocido escritor Miguel Reyes Sánchez obtuvo el Premio Nacional Feria del Libro Eduardo León Jimenes 2012, por su obra " “Océanos de tinta y papel: Historia de la navegación y del desarrollo marítimo dominicano”.

El Premio, consistente en 450 mil pesos y un certificado, es el principal galardón que se entrega en el marco de esta cita cultural a un texto publicado en el año 2011, cuenta con los auspicios de la Secretaría de Estado de Cultura, la Dirección General de la Feria del Libro y el Grupo León Jimenes. El galardón le fue entregado en un solemne acto en la Sala de la Cultura “Aida Bonelly de Díaz” del Teatro Nacional.

El veredicto fue dado por un jurado compuesto por los reconocidos intelectuales Jeannette Miller, Adriano Miguel Tejada y José Mármol, y presidido ex-oficio, con voz pero sin voto, por el director general de la Feria, Alejandro Arvelo, quienes destacaron la calidad de la obra, la cual sobresalió, de acuerdo con el veredicto, “por la singularidad del tema, la trascendencia de su contenido escrito en un lenguaje didáctico, y sus aportes a la historia de la navegación, todo enmarcado en un bellísimo conjunto de imágenes y una impecable impresión”.El jurado destacó que esta obra es “una magnífica contribución al acervo bibliográfico nacional”.

Un total de 28 libros publicados en el año 2011 fueron presentados por sus autores para participar en la edición número dieciséis de este premio, considerado uno de los más importantes reconocimientos a los escritores dominicanos, y que contribuye a divulgar sus obras y a enaltecer su trabajo intelectual.

Los criterios analizados para la selección son trascendencia y calidad del texto, manejo del lenguaje, la destreza intelectual o capacidad creativa, estructura del libro, originalidad y contribución a la riqueza bibliográfica nacional.

Miguel Reyes Sánchez recibió el premio, dotado de 450 mil pesos y un certificado oficial, de manos del Lic. José Rafael Lantigua, Ministro de Cultura, los miembros del jurado y Stella León, vicepresidente de Asuntos Corporativos de Grupo León Jimenes, quien ponderó la importancia que este galardón tiene para la bibliografía dominicana, para los escritores locales y para el Grupo León Jimenes.

“El Grupo León Jimenes se honra en reconocer y proyectar el talento, la creatividad y la sensibilidad de nuestros escritores dominicanos a través del Premio Nacional Feria del Libro Eduardo León Jimenes, un merecido homenaje y estímulo a hombres y mujeres que retratan en líneas capítulos y aspectos memorables de la historia dominicana o que dan vida a personajes y experiencias propias del don de la inventiva”, expresó Stella León.
El reconocido escritor Miguel Reyes Sánchez obtuvo el Premio Nacional Feria del Libro Eduardo León Jimenes 2012, por su obra " “Océanos de tinta y papel: Historia de la navegación y del desarrollo marítimo dominicano”.

El Premio, consistente en 450 mil pesos y un certificado, es el principal galardón que se entrega en el marco de esta cita cultural a un texto publicado en el año 2011, cuenta con los auspicios de la Secretaría de Estado de Cultura, la Dirección General de la Feria del Libro y el Grupo León Jimenes. El galardón le fue entregado en un solemne acto en la Sala de la Cultura “Aida Bonelly de Díaz” del Teatro Nacional.

El veredicto fue dado por un jurado compuesto por los reconocidos intelectuales Jeannette Miller, Adriano Miguel Tejada y José Mármol, y presidido ex-oficio, con voz pero sin voto, por el director general de la Feria, Alejandro Arvelo, quienes destacaron la calidad de la obra, la cual sobresalió, de acuerdo con el veredicto, “por la singularidad del tema, la trascendencia de su contenido escrito en un lenguaje didáctico, y sus aportes a la historia de la navegación, todo enmarcado en un bellísimo conjunto de imágenes y una impecable impresión”.El jurado destacó que esta obra es “una magnífica contribución al acervo bibliográfico nacional”.

Un total de 28 libros publicados en el año 2011 fueron presentados por sus autores para participar en la edición número dieciséis de este premio, considerado uno de los más importantes reconocimientos a los escritores dominicanos, y que contribuye a divulgar sus obras y a enaltecer su trabajo intelectual.

Los criterios analizados para la selección son trascendencia y calidad del texto, manejo del lenguaje, la destreza intelectual o capacidad creativa, estructura del libro, originalidad y contribución a la riqueza bibliográfica nacional.
Miguel Reyes Sánchez recibió el premio, dotado de 450 mil pesos y un certificado oficial, de manos del Lic. José Rafael Lantigua, Ministro de Cultura, los miembros del jurado y Stella León, vicepresidente de Asuntos Corporativos de Grupo León Jimenes, quien ponderó la importancia que este galardón tiene para la bibliografía dominicana, para los escritores locales y para el Grupo León Jimenes.

“El Grupo León Jimenes se honra en reconocer y proyectar el talento, la creatividad y la sensibilidad de nuestros escritores dominicanos a través del Premio Nacional Feria del Libro Eduardo León Jimenes, un merecido homenaje y estímulo a hombres y mujeres que retratan en líneas capítulos y aspectos memorables de la historia dominicana o que dan vida a personajes y experiencias propias del don de la inventiva”, expresó Stella León.


ACERCA DEL AUTOR:

Miguel Reyes Sánchez nació en Santo Domingo, 1966. Abogado (UNPHU-1988) con Maestrías en Estudios Diplomáticos, Summa Cum Laude, en la Universidad Católica de Santo Domingo (2001), y en Unión Europea en el Centro Europeo Pallas Athene, Barcelona, España (2006). Con estudios de postgrado en la American University en Washington, D.C. sobre Privatización: Organización, Estructura y Ejecución, y Reestructuración de Bancos (1992); en la Northern Illinois University de la ciudad de Dekalb, Illinois, sobre International Strategic Management for Executives of Financial Institutions (1997); en el Instituto del Pueblo Chino para las Relaciones Internacionales en la Republica Popular China donde realizó el Curso de Altos Estudios Diplomáticos (2004); y en el Instituto Internacional Histadrut en Israel donde participó en el Curso de Formadores de Opinión en Zonas en Conflicto (2006).

Autor de treinta obras, ntre las que se destacan las siguientes: Siluetas de Recuerdos (1986); En el Jardín de la Soledad (1988); En el Laberinto de las Palabras. Semblanza Histórica de la Realidad Centroamericana (1992); Memoria de la Palabra (1995); Estudios Jurídicos Bancarios (1995); Travesías de un Navegante (1996); Desafíos de Fin de Siglo (1997); Paradigmas de la Razón (1998); Autonomía Legal de los Bancos Centrales (1999); América Latina en el umbral del nuevo milenio y Perspectivas actuales de la República Dominicana (1999); Legal Autonomy of the Central Bank (1999); La Creación Literaria en el Siglo XX (2000); Reformas del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (2002); Los Tratados Internacionales (2002); Régimen Jurídico de los Agentes Diplomáticos y Consulares (2002); Cumbres Iberoamericanas de Jefes de Estado y de Gobierno (2002); Autonomía Legal de los Bancos Centrales II (2003); Sombreros para un Viajero (2004); Señales para una Transición. Agenda de Desarrollo (2006); Las Nuevas Fichas del Tablero Internacional (2008); Régimen de Visas para la República Dominicana (2008); Manual Diplomático y de Derecho Diplomático (2010) e Historia de las Relaciones Domínico Haitianas (2010) -Premio Nacional de Historia, José Gabriel García 2010-; Toussaint: El Libertador de los Negros (2011); y La Guerra Domínico-Haitiana: Las cinco campañas de separación (1844-1855) (2011).

Ha recibido importantes galardones entre las que se destacan: el Premio Seykio de la Cultura, Tokio, Japón (1987); Joven Sobresaliente de la República Dominicana (1996), Jaycees 72; Joven Sobresaliente del Mundo (1998), Cámara Junior Internacional (JCI), Manila, Filipinas, -siendo el primer ciudadano dominicano en ostentar esta distinción-. La Cámara de Diputados de la República Dominicana a unanimidad lo declaró: Artista Ejemplar de la Literatura Dominicana (2000). El Gobierno Dominicano le otorgó la Condecoración de la Orden al Mérito de Duarte, Sánchez y Mella, en el Grado de Gran Cruz Placa de Plata (2003); Círculo Supremo de Plata (2006), Jaycees 72; ostenta la Imperial Orden Hispánica Carlos V, en el Grado de Comendador (2007); y Premio Nacional de Historia –José Gabriel García (2010).

Profesor de varias universidades nacionales, los institutos castrenses y de la Escuela Diplomática y Consular del Ministerio del Relaciones Exteriores. Ha desempeñado importantes funciones en las instituciones del Sistema Financiero Nacional y el Ministerio de Relaciones Exteriores, siendo actualmente Asesor de Relaciones Internacionales del Banco Central de la República Dominicana y ostenta el rango de Embajador Técnico en el Ministerio de Relaciones Exteriores.